El deseo de compartir es la desventaja de los fuertes y la bendición de los débiles. ¿Qué significa esto? Significa seguir tu propio corazón y prestar atención a tus pensamientos. Si quieres decirlo, dilo; si no quieres decirlo, no lo digas. Lo que importa es complacerte a ti mismo, ¡no hay problema!