Cuando una junta que no refleja la diversidad de la ciudad de Nueva York aplica reglas de manera selectiva, socava la democracia. Mi campaña fue denegada de fondos de igualación por acusaciones infundadas, mientras que la campaña de Mamdani recibió millones incluso después de que se descubrieran $13,000 en donaciones extranjeras ilegales. El sesgo es innegable.