Debería haber sido una llamada de atención cuando alguien intentó matar a uno de los candidatos presidenciales. No podemos continuar por este camino porque será desastroso para el país. Alguien que intenta participar activamente en debates de buena fe en un campus universitario no debería arriesgar su vida. Es extremadamente frustrante ver que este es el punto en el que estamos ahora.