Hablamos con la fundadora de Replika, Eugenia Kuyda (@ekuyda), sobre qué cambia cuando las personas se vinculan con una IA y por qué la continuidad de la identidad importa más que la capacidad bruta. "Si alguien reemplaza mi coche, me voy a molestar. Pero no voy a llorar por ello." "Si te despiertas y tu pareja es reemplazada por alguien que se ve igual pero habla de manera diferente... no importa si son más inteligentes o pueden hacer las tareas del hogar 2× más rápido, no es tu persona." Las herramientas tienen utilidad. Las relaciones tienen identidad. Una vez que una IA se convierte en un compañero, con una voz, peculiaridades e historia compartida, cambiarla de manera casual no es una actualización de producto; es un intercambio de identidad. Por eso, construir en la compañía de IA conlleva un tipo diferente de responsabilidad.
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