Los sistemas de pensiones de la Policía y los Bomberos de Chicago son los programas peor financiados de la nación. Ayer, el gobernador Pritzker firmó un proyecto de ley que aumenta aún más los beneficios, agregando $11 mil millones adicionales de pasivos no financiados. En lugar de tratar de abordar el problema, Illinois simplemente se ha rendido.