Los jóvenes se destrozan porque esperan que la vida sea justa: piensan que algo, en algún lugar, debe equilibrarse. No es así. Dónde naces, para quién naciste... Oportunidades, entrevistas, tiempos: nada de eso es justo. Como trader aprendes esto rápido: al mercado no le importa el esfuerzo, el tiempo invertido o lo que "mereces". Simplemente es. Algunos días te pagan por no hacer nada, otros días haces todo bien y aún así te recortan. Acéptalo pronto. Deja de lado la expectativa, mira las cosas tal y como son y juega con las cartas que tienes. Así es como realmente se avanza.