Hermano, te fuiste demasiado pronto con esos 3900 ETH. Este mundo es para los audaces, y los tímidos se quedan con hambre. Te crees muy inteligente cuidando esos pocos miles de dólares que tienes mientras nosotros seguimos duplicando, y tú miras con los ojos abiertos cómo los gigantes celebran. Sigues fantaseando con una compra a buen precio, pero no te diste cuenta de que ni siquiera han servido el aperitivo de la gran fiesta. Siempre hay alguien que tiene que animar la fiesta, y esta vez somos nosotros comiendo mientras tú miras, nosotros sentados y tú de pie.