Ayer fue verdaderamente un sueño hecho realidad. Finalmente tuve la oportunidad de tomar los controles y conducir el prototipo del REGENT Viceroy Seaglider yo mismo. Han pasado casi 5 años desde que @mikeklinker1 y yo dejamos nuestros cómodos y estables trabajos de ingeniería aeroespacial para cofundar @regentcraft. Trabajando en monitores uno al lado del otro en la mesa de la cocina de su apartamento en los primeros días, el seaglider era un sueño y una presentación en PowerPoint. Ayer subí a bordo del vehículo de 15,000 lb y me situé en la cabina. Mientras estábamos uno al lado del otro y mirábamos los monitores frente a nosotros controlando la máquina, no pude evitar recordar aquellos años en los que trabajábamos juntos. Cuando el barco se encendió, todo se volvió tan real. Construir un vehículo es algo increíble: a medida que los motores eléctricos aumentaban de velocidad y comenzaban su suave y reconfortante zumbido, el Seaglider casi cobraba vida propia. Me sentí lleno de emoción y confianza, pero también puedo decirte que tu atención al detalle y la seguridad se vuelven aún más primordiales cuando te estás asegurando dentro. Mike ha estado capitaneando el prototipo Viceroy durante varios meses y me dio la revisión completa. Lo sabía de antemano por mi entrenamiento de tripulación, por supuesto, pero de alguna manera aún me sorprendió que los controles y el rendimiento eran EXACTAMENTE como los imaginamos cuando soñamos con el Seaglider. Una máquina increíblemente complicada de fibra de carbono, electrónica y software de control automático, todo controlado por el capitán con la facilidad de conducir un barco: izquierda y derecha, rápido y lento. Surgir del agua sobre los hidroalas fue majestuoso, y habría sido emocionante si no hubiera sido tan suave y silencioso. Una vez en las alas, avanzamos sin esfuerzo a través de las olas. El ascenso fue cómodo y estable y nos dio una hermosa vista de la Bahía de Narragansett. Era obvio cómo esto pronto se convertirá en una tecnología de movilidad transformacional. Al final de la prueba, no solo pasé mi revisión como Capitán del Seaglider, ¡sino que también recopilamos grandes datos! Estamos volviéndonos más rápidos en el hidroala cada día y esperamos estar en vuelo en los próximos meses. En total, probablemente fue el día más grande de mi carrera profesional. Fue tan genial finalmente, después de casi 5 años, conducir este vehículo con mi cofundador, y es un privilegio constante trabajar con el increíble equipo de REGENT que hace todo esto posible. ¡Hacia el vuelo!