La verdad es sencilla: Los órdenes mundiales no caen. Poco a poco tropiezan con su propia estupidez. Una negación, un error de política, una fractura geopolítica... hasta que todo parece un borracho intentando fingir que está sobrio. He pasado años documentando este accidente de coche en cámara lenta. Y no te preocupes, Los siguientes capítulos se vuelven aún más divertidos e interesantes. Habrá historias alucinantes en 2026.