Las RSF acaban de atacar un jardín de infancia, matando al menos a 33 niños en Sudán. Mientras tanto, la administración Trump sigue vendiendo armas a los Emiratos Árabes Unidos, que están ayudando en estas atrocidades. Imagina si Trump dedicara tanto tiempo a intentar detener los asesinatos como a conseguir que los EAU invirtieran en su criptomoneda.