Temas en tendencia
#
Bonk Eco continues to show strength amid $USELESS rally
#
Pump.fun to raise $1B token sale, traders speculating on airdrop
#
Boop.Fun leading the way with a new launchpad on Solana.
Lo último sobre Outlier's Path: Tener razón vs. Hacerlo bien
--
Durante las vacaciones de Acción de Gracias, encontré alegría en varias reuniones de amigos y familiares. He aprendido a sentarme entre la mesa de los adultos y la de los niños. Las conversaciones en ese cruce siempre son más interesantes. Los adultos aportan experiencia. Los niños traen posibilidades. Juntos, crean una apertura más amplia del mundo.
Este año, la IA y nuestra inminente irrelevancia estuvieron presentes en ambas mesas, y una pregunta surgía repetidamente: ¿qué deberían estudiar los estudiantes universitarios y adolescentes para seguir siendo relevantes en el futuro?
La gente esperaba que dijera matemáticas, informática o IA. Esas materias son fundamentos esenciales, no por el trabajo específico de los cursos, sino porque te enseñan a pensar de forma crítica. Sin embargo, casi todo lo que aprendí como estudiante de grado en esos campos quedó obsoleto poco después de entrar en el mercado laboral. Tras un poco de ida y vuelta, ofrecí una respuesta diferente: aprende a tomar buenas decisiones bajo la incertidumbre.
En ámbitos competitivos, como el emprendimiento, el capital riesgo y la ciencia, no faltan expertos brillantes. El mundo está lleno de intelecto puro y argumentos afilados. Sin embargo, las personas que tienen el impacto más significativo comparten algo más profundo que la inteligencia. Toman decisiones mejores de forma constante, y esa habilidad se acumula.
Hay una diferencia significativa entre tener razón y hacerlo bien. Ambos se sienten similares pero llevan a caminos completamente distintos.
Tener razón es cuestión de ego, demostrar que eres inteligente, defender tus creencias, ganar el debate y mantener el estatus. Es seductor porque recompensa la rápida inteligencia de los expertos y la certeza segura de los expertos, pero también es cegadora. Cuando nos centramos en tener razón, filtramos la información para confirmar nuestras opiniones, dejamos de lado perspectivas disidentes y nos aferramos a ideas que deberíamos haber superado. Protegemos nuestra identidad en lugar de evolucionar nuestra comprensión.
Hacerlo bien, en cambio, consiste en llegar a los resultados adecuados. Se trata de buscar la verdad. Se trata de aprender, desaprender y volver a aprender a medida que el mundo cambia. Se trata de progreso por encima del orgullo.
Las personas que se centran en hacerlo bien abrazan la curiosidad. Actualizan sus previos cuando surgen nuevos datos. Se separan de sus ideas para poder desechar las que ya no les sirven. Reconocen que la adaptabilidad, más que la brillantez, es la verdadera ventaja competitiva en un mundo que cambia rápidamente. Eso es la calidad de la decisión en acción.
Los fundadores y líderes sienten los efectos de la calidad de la decisión de forma más directa que la mayoría. Cuando los líderes priorizan tener razón, crean culturas en las que la gente se contene, evita riesgos y se somete a la autoridad. La conformidad y el pensamiento grupal se convierten en los valores predeterminados. El diálogo se cierra. El progreso se ralentiza.
Líderes que se centran en hacerlo bien, independientemente de quién aporte las soluciones, fomenten la seguridad psicológica, fomenten el debate abierto y empoderan a los equipos para contribuir de forma significativa. Estos son los entornos donde la gente se exige, asume la responsabilidad y da lo mejor de sí.
En general, seguiremos a regañadientes a los líderes que "tienen razón" y a los que "lo hacen bien" de forma voluntaria. ¿Cuál quieres ser?
Populares
Ranking
Favoritas

