Estoy pensando en las docenas de conversaciones que hemos tenido este año con hombres y mujeres que arriesgaron sus vidas para servir a nuestro país. Conocí a veteranos de la Segunda Guerra Mundial que le enseñaron a mi hijo Karthik, de 5 años, por qué lucharon, mientras veíamos la recreación del desembarco de Normandy Beach en el condado de Ashtabula. En la feria del condado de Portage, Conocí a un veterano de la guerra de Vietnam que me imploró que recordara a los jóvenes estadounidenses de qué se trata realmente Estados Unidos, algo que le preocupa que hayamos olvidado. He tenido el honor de conocer a los Rangers retirados del Ejército, Boinas Verdes y Navy Seals haciendo sus transiciones de regreso a la vida civil. Cada uno de ellos tenía una historia diferente, pero compartía una cosa en común: el sacrificio. La voluntad de poner algo más grande que él mismo por delante de la comodidad. El coraje de asumir riesgos por una nación que aman. Un sentido del deber que triunfa sobre el interés propio. A los veteranos que he conocido en Ohio y nuestro país: gracias. Sus historias nos recuerdan que la libertad no es solo un concepto, es un legado vivo que se transmite de generación en generación. Es un legado que honramos hoy y debemos recordar todos los días. Te vemos. Te escuchamos. Nunca te olvidaremos. Feliz Día de los Veteranos. 🇺🇸