No todas las amenazas cuánticas son iguales: Zcash vs Monero en HNDL La mayoría de las personas pasan por alto esto: Mientras que ambas cadenas enfrentan riesgos de "Cosechar Ahora, Desencriptar Después" en datos encriptados, la arquitectura de Zcash previene el colapso total del gráfico que enfrenta Monero. La diferencia está en el enlace: - Monero: Utiliza "imágenes clave" derivadas de puntos de curva (basadas en DL). Una computadora cuántica resuelve la clave privada y vincula retroactivamente cada transacción. Todo el gráfico histórico queda expuesto. - Zcash: Utiliza nulificadores derivados de PRFs con clave (hashes). Estos son seguros post-cuánticos. Incluso con una computadora cuántica, el conjunto de anonimato en la cadena se mantiene. La única vulnerabilidad real de HNDL para Zcash es la distribución secreta en banda (memos). El Proyecto Tachyon está solucionando esto al eliminar esos secretos de la cadena por completo. ¿Pero qué pasa con el robo? Los ingenieros de Zcash están desarrollando "Recuperabilidad Cuántica" para Orchard. Incluso si una computadora cuántica aparece de la noche a la mañana, este mecanismo permite a los usuarios recuperar fondos de manera segura sin que sean robados. (Y incluso si eso falla, los torniquetes de balance de valor evitan que monedas falsificadas inunden el resto del ecosistema). La Estrategia: 1. Arreglar la Privacidad AHORA (porque es retroactiva - los datos cosechados hoy pueden ser vulnerables mañana). 2. Arreglar la Solidez DESPUÉS (porque no es retroactiva - el robo solo importa cuando las QC realmente existen). Este tiempo es deliberado. Las firmas post-cuánticas actuales son masivas e inmaduras. Acelerarlas en el protocolo significa transacciones infladas, tecnología ineficiente bloqueada y exposición a supuestos criptográficos poco estudiados. Zcash no solo está "sobreviviendo" la transición cuántica - están cronometrando para evitar la adopción prematura de criptografía de vanguardia que probablemente será obsoleta en unos pocos años. La línea de tiempo sigue siendo de más de una década, pero las elecciones arquitectónicas de hoy determinan quién sobrevive esa transición.