El problema con los hombres occidentales es que se enfocan en el press de banca: el press de banca es problemático porque su movimiento horizontal, bilateral y aislado no coincide con nuestros patrones naturales de estar de pie, caminar, correr o lanzar. Esto lleva a inestabilidad en los hombros, mala secuenciación (por ejemplo, pectorales tensos, dorsales/glúteos débiles), movimiento articular restringido y potencial dolor al sobredesarrollar algunos tejidos mientras se descuidan otros, a diferencia de los movimientos que integran todo el cuerpo en múltiples planos. Crea sobrecarga de patrones, enfatizando en exceso los músculos de empuje mientras se ignora la integración esencial del core y la cadena posterior necesaria para la función en la vida real, causando desequilibrios y riesgo de lesiones.