Nunca aconsejo a nadie que compre nuestras acciones, el principio básico es: si quieres comprar, compra. Después de todo, el mercado de valores tiene riesgos, la inversión debe hacerse con precaución; si compras y ganas dinero, eso significa que tienes buen ojo, pero si pierdes, no vengas a buscarme, ya que si ganas, tampoco me darás una parte.