Este es probablemente uno de los mayores casos alcistas para los neobancos, ya que los participantes en la cadena se cansan cada vez más de lidiar con sus bancos locales cuando intentan retirar fondos. Cada vez que tengo que tratar con mi banco, quiero arrancarme los ojos. La fricción será menor y la barrera entre gastar en la cadena y en el mundo real se convergerá, lo que también se convierte en una trampa al final.