No me gusta invertir en activos de Japón y Corea, como bienes raíces, mercados de valores, etc. Porque son países donde no se puede decidir el propio destino. Es muy simple, si los activos de Japón y Corea van a colapsar, a corto plazo se mira su banco central, a medio plazo se mira a Washington, y a largo plazo se mira a Pekín.