Este documento me convenció de que la ayuda alimentaria de EE. UU. a la Unión Soviética en 1921 salvó aproximadamente 4 millones de vidas a un costo de alrededor de 250 dólares cada una. Otros estudios sobre la ayuda alimentaria encontraron menos beneficios; la diferencia aquí fue que la caridad extranjera mantuvo el control total del proceso.